jueves, 29 de septiembre de 2011

Epistemología y los Paradigmas

PARA COMENTAR TODO LO EXPUESTO






Enviado por Manuel Gross el 01/10/2011 a las 5:38
Descripción: Manuel GrossDescripción: Thinking-Skills.jpg
Por Aitor Calero García. Un Cafelito a las Once – 1C11
 Hace unos días me llegó un mail de un blog al que estoy suscrito, y que os recomiendo a todos. Se llama Personal MBA y es un proyecto que conocí hace tiempo. Su creador es Josh Kaufman y trata de llevar todos los conocimientos que se imparten en un MBA pero de forma gratuita y colaborativa. Sí, muchos estaréis pensando que o bien qué es un MBA (qué es un MBA) o si lo sabéis, que qué sentido tiene hacer un MBA online si lo importante de estos cursos son los contactos.
Para los que no lo sepan MBA es el acrónimo inglés de Master Business Administration, o Máster en Administración de Empresas. Desde hace unos años este tipo de títulos han cobrado especial relevancia y es muy probable que alguno de tus jefes o tú mismo tengas uno. Según Nassim Taleb (él tiene un MBA) son aquellos que “tienden a hacer reventar los mercados financieros ya que están entrenados para simplificar los asuntos un par de pasos más de los necesario“.
Uno se pregunta cuántos de estos MBAs son los que estaban en el ojo de la tormenta financiera que estamos sufriendo. Para Josh Kaufman, pagar por un MBA es tirar el dinero, al fin y al cabo, según él, un MBA no es más que un conjunto de actividades y lecturas y relaciones que cualquiera puede obtener sin necesidad de hipotecarse de por vida. Para los que no lo sepan un “buen” MBA puede rondar los 100.000€.
No es que yo mismo tenga un especial interés en hacer un MBA, pero el enfoque de Josh me pareció desde el principio interesante y sus email y recomendaciones de libros siempre me aportan algo. De hecho, hace poco ha publicado un libro del que me bajé un capítulo de muestra y que tengo pendiente como lectura (The Personal MBA: Master the Art of Business).
Pues bien, hace poco, en uno de sus emails comentaba sobre un artículo de un profesor (John Taylor Gatto) titulado “The Curriculum of Necessity or What Must an Educated Person Know?” (El currículum de la necesidad o ¿qué es lo que una persona educada debe saber?). Este profesor lo resumía en 10 habilidades que no se enseñan ni se aprenden en la escuela:
1. Definir problemas sin una guía.
¿Cuántos de nosotros somos capaces de definir los límites de los problemas? En la escuela nos enseñan a plantearnos problemas pero casi siempre nos dan los enunciados y el contexto en el que aplicarlos. Si preguntamos a cualquier ciudadano, de sopetón, cómo calcularía el volumen de un edificio, ¿cuántos nos plantearíamos bien el problema?
2. Hacer cuestiones complejas que cuestiones paradigmas previos.
La autoridad de un adulto es importante, pero también lleva a creer todo lo que nos diga. Por supuesto, esto tiene una ventaja evolutiva obvia (no hacer caso a los mayores nos pondría muchas veces en peligro), pero ¿les damos oportunidad a nuestros hijos a plantearse alternativas? ¿Nos lo planteamos nosotros mismos ante cuestiones aparentemente obvias?
3. Asimilar rápidamente los datos necesarios de una masa de información irrelevante.
Crucial hoy en día, cómo distinguir el grano de la paja. Desde luego esta habilidad va muy ligada a la primera. Si sabemos definir los límites del problema, nos será más fácil buscar lo que necesitamos. Tenemos gran cantidad de información, pero necesitamos enseñar a nuestros hijos y a nosotros mismos a identificar lo importante y detectar las fuentes de información más fiables con herramientas de análisis crítico.
4. Trabajar en equipo sin guía.
Auto-organizarse, muchos de los grandes logros del software de los últimos tiempos se han hecho así. Cientos de programadores, se han ido poniendo de acuerdo para construir todo tipo de aplicaciones. No había un jefe supremo que los guiara y sin embargo se iban logrando objetivos. Aprender a trabajar de esta forma no es sencillo, y requiere toda una serie de habilidades personales que es necesario trabajar.
5. Trabajar en soledad.
Sin que nadie te tenga que decir lo que tienes que hacer. Estamos tan acostumbrados a que nos manden que cuando nos dejan solos tenemos miedo al abismo. ¿Qué hacer, cómo hacerlo? Esta es una habilidad que hay que trabajar desde pequeños y no es fácil, porque nuestro sistema educativo, casi impone la presencia de un profesor, tutor o cuidador que nos dice lo que tenemos que hacer.
6. Persuadir a otros de que tu camino es el correcto.
Cuántas veces estamos convencidos de que nuestra propuesta es la correcta pero no somos capaces que transmitirla. Lo contrario también ocurre, pero…
7. Conceptualizar y reorganizar información en base a nuevos patrones.
Internet, teléfonos inteligentes, nuevos roles, ¿somos capaces de hacer encajar nuestras antiguas piezas de conocimiento en todo esto? Extraer lo sustancial de todo lo anterior, y ser capaces de trasladarlo a nuevos modelos.
8. Discutir ideas con un enfoque hacia la práctica.
Nos encanta discutir, pero ¿aquello que proponemos se puede llevar a la práctica? Es muy sencillo decir qué hay que hacer, pero ¿sabemos cómo podría hacerse?
9. Pensar de forma inductiva, deductiva y dialéctica.
De lo particular a lo general, o de lo general a lo particular o enfrentando ideas opuestas. Ser capaces de pararse a pensar para extraer nuestras propias ideas, ya sea a partir de la observación o del diálogo.
10. Atacar problemas de forma heurística.
Ser capaces de utilizar nuestro pensamiento lateral. De pensar fuera de la caja, de atrevernos a tomar otras vías, de ser capaces de aplicar la experiencia a nuevos problemas. De dejarnos llevar alguna vez por la intuición.

No estoy del todo de acuerdo con que estas habilidades no se enseñen en la escuela, todas ellas se tocan pero quizá no se les da la importancia que merecen, y desde luego, el sistema educativo no está enfocado a ellas. Echo de menos en todo nuestro sistema educativo, desde niños hasta universitarios, un mayor enfoque en las técnicas. Me parece que hay demasiado peso de las materias y de las clases magistrales.
Quizá hace años, cuando el conocimiento era muy limitado, tener a un maestro que nos mostrara un montón de cosas maravillosas que desconocíamos era básico, pero hoy en día es muy probable que ya nos hayamos topado con la información y lo que necesitamos es que nos digan cómo amasarla y/o digerirla. Hace apenas 50 años intuyo que el número de veces que un niño había visto la letra A serían mucho menores que las que ha visto cualquier niño de hoy en día, igual con un idioma o con cualquier otra pieza de información.
Más que transmitir, dar sentido a todas esas piezas de información puede que sea el mayor reto que tenga un profesor hoy en día.
¿Son otras de las habilidades que se deberían enseñar en la escuela? Cada vez tengo más dudas, teniendo en cuenta la diversidad y complejidad del mundo actual, de qué y cómo se debería enseñar a nuestros hijos y es por eso que creo que se debería poner más énfasis en el cómo se enseña y aprende, que en el qué se enseña: técnica Vs materia.
¿Cuál ha sido vuestra experiencia? ¿Cómo habéis adquirido o aprendido estas habilidades? ¿Cuáles echáis en falta?
Por Aitor el septiembre 14th, 2011. Copyleft © 2011 Un Cafelito a las Once – 1C11













miércoles, 28 de septiembre de 2011

ELEMENTOS BÁSICOS DEL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN

DESARROLLO DEL TEMA

ELEMENTOS BÁSICOS DEL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN

1. INTRODUCCIÓN.
Para tener una buena comunicación con los demás es importante que seamos buenos emisores. Es decir, debemos expresar nuestro mensaje de una manera apropiada. Pero, también, es necesario aprender a ser buen receptor, es decir, a recibir en forma abierta los mensajes que nos dirigen nuestros emisores.
¿Te has preguntado, alguna vez, qué sería de nosotros si no pudiéramos comunicarnos?
En este tema desarrollaremos las cuestiones fundamentales para que asumamos conscientemente nuestro ser comunicativo y comprendamos en dónde se atora, restringe, perturba o problematiza.

2. LA COMUNICACIÓN COMO PROCESO.
La comunicación es entendida como la emisión y recepción de mensajes, con los que los hombres se relacionan entre sí. Así descrita la comunicación, su papel ha sido decisivo en el proceso de humanización individual y social de las personas.
Sin embargo, para que se lleve a cabo se requiere la existencia de “cierta igualdad de saberes u objetos de comunicación” o, como dicen los comunicólogos: los “campos de experiencia” entre el emisor y el receptor, es decir que, tengan el mismo o al menos no tan disparejo nivel de conocimientos, en torno de lo que se comuniquen.
Para abordar este tema conviene partir del término proceso. Aquí hablaremos de algunas acepciones para llegar a la definición manejada en el área de la comunicación. El diccionario básico de comunicación define este vocablo como “todo sistema cuya principal característica es el constante cambio” (Chaim, S., 1980, p. 397)). Evidentemente en la comunicación, si ésta es eficaz, habrá permanentes cambios.
Basándonos en lo anterior, proceso se define como: progreso, conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial. Esto quiere decir que cuando hablamos del proceso de la comunicación debemos tomar en cuenta también su aspecto dinámico y estático. En el primer caso, es un movimiento constante y en el segundo, para registrarlo, tiene que recurrirse al lenguaje escrito, y al escribirlo, aunque sólo sea poco tiempo, es estático. (Berlo, D., 1974, p. 20.).

Proceso:
• “Una serie de acciones o de operaciones que siempre están en movimiento”
• “La comunicación no es una entidad estática arreglada en el espacio y en el tiempo es un proceso dinámico”
• “La comunicación es un proceso inevitable, irreversible y continuo”
La importancia de lo dinámico se observa porque es un movimiento que relaciona los componentes entre sí al interior del proceso comunicativo.
Al estudiar el proceso de comunicación, se aísla a sus componentes para comprender cuál es la interacción que existe entre ellos. Sin embargo, no hay que perder de vista que en realidad dichos elementos no se hallan aislados, sino que son interdependientes y mantienen entre sí una estrecha relación, una interacción constante que es la que de vida y dinamismo al proceso.
De la misma forma, con objeto de estudiar al proceso, se detiene su movimiento para fijar un punto de partida, que tampoco corresponde a la realidad, ya que en ella la comunicación se da como proceso cerrado, sin principio ni fin:
La comunicación funciona como un proceso en el cual interactúan todos los elementos que la constituyen. Veamos a continuación los más relevantes y básicos.

3. ELEMENTOS BÁSICOS.
Todo proceso, si lo analizamos, se integra por una serie de elementos, en el caso que nos ocupa “La Comunicación Humana”, por experiencia de vida inferimos o suponemos determinados componentes que desde la antigüedad se han propuesto.
Posteriormente, diversos estudiosos de la comunicación han planteado o integrado otros elementos, de los cuales estamos seleccionando los básicos, esto no quiere decir que no existan otros importantes o muy importantes. Ejemplo:
JUAN LE DICE A MARÍA POR TELÉFONO: TOMARÉ EL AUTOBÚS DE LAS 16 HRS.
CONTEXTO
Conjunto de términos (palabras) que facilitan la comprensión del mensaje: La palabra autobús nos aclara que el verbo tomar significa viajar.
Además, es el conjunto de factores y circunstancias en las que se produce el mensaje y que deben ser conocidas tanto por el emisor como por el receptor. Podemos distinguir distintos tipos de contexto:
• Contexto situacional.- Circunstancias espaciales y temporales en las que se produce el acto comunicativo.
• Contexto sociohistórico.- Conocimiento de la época en la que se producen los mensajes.
• Contexto lingüístico.- Lo dicho antes o después de un enunciado puede condicionar su interpretación.
EMISOR
El que transmite el mensaje:
Juan MENSAJE
Información transmitida:
Tomaré el autobús de las 4 h. CANAL
Soporte, medio o conducto por el que circula el mensaje:
Hilo telefónico RECEPTOR
El que recibe el mensaje:
María
CÓDIGO
Conjunto de signos y reglas que conocen el emisor y el receptor con los que se elabora o estructura y comprende el mensaje.

Ahora analizaremos todos y cada uno de los elementos mencionados para mayor y mejor entendimiento, pero cada elemento está integrado por varios factores. Para tal efecto, desarrollaremos el esquema propuesto por David K. Berlo:

a). El Emisor y el Receptor.
Los elementos que primero desarrollaremos son EMISOR y RECEPTOR, lo demás propuesto son los factores que integran o constituyen a cada uno:

FACTORES
ELEMENTOS EMISOR
El emisor es la fuente de donde brota o tiene su origen la comunicación RECEPTOR
Receptor es toda persona a quién va dirigido el mensaje.

TÉCNICAS O HABILIDADES Pensar, hablar y escribir. Existen otras como dibujar, pintar, gesticular, pero se pueden englobar en las habilidades codificadoras de hablar y escribir. Pensar, leer y escuchar. Las unidades de pensamiento son necesarias para entender (decodificar) satisfactoriamente el mensaje y dar respuesta (codificar) al emisor.

NIVEL DE CONOCIMIENTOS Es lo que sabe y domina sobre el tema que comunica. No se puede comunicar, con un máximo de efectividad, un material si el emisor no lo entiende. Además se toma en cuenta el grado de preparación escolarizada que posee.
Es lo que sabe y domina sobre el tema que le comunican. No se puede entender, con un máximo de efectividad, un material si el receptor no lo entiende. Además se toma en cuenta el grado de preparación escolarizada que posee.

SISTEMA SOCIO CULTURAL La posición social del emisor, las creencias, los valores, las costumbres, y los hábitos del grupo al que pertenece, son el colchón de emisión de los mensajes.
La posición social del receptor, las creencias, los valores, las costumbres, y los hábitos del grupo al que pertenece, son el colchón de recepción de los mensajes.

ACTITUDES
1) Hacia sí mismo. El emisor debe sentir una gran seguridad de sí mismo al comunicar sus mensajes.
2) Hacia el mensaje. El emisor debe estar consciente del grado del dominio que tiene de su mensaje, porque en la medida de que éste sea bueno producirá actitud positiva.
3) Hacia el receptor. El emisor debe saber o tener cierta información, más o menos precisa, del receptor, que le inspire confianza. Porque en la medida que sepa a quién se está dirigiendo augura una buena recepción del mensaje.
1) Hacia sí mismo. Si se siente lo suficientemente capacitado, confiado, para recibir los mensajes prove- nientes del emisor.
2). Hacia el mensaje. Si el tema o mensaje no le son desconocidos o presentan dificultades para su cap- tación y dependiendo si el tema le es grato o no.
3). Hacia el emisor. Si conoce o tiene alguna referencia de quién es emisor o de qué persona se trata. Puede ser una actitud positiva, negativa o indiferente.

¿Receptor o Perceptor?
Hasta aquí hemos manejado el concepto receptor, sin embargo, es importante mencionar que también se utiliza el término perceptor para hablar de este elemento del proceso. La diferencia entre receptor y perceptor no es sólo cuestión de palabras sino de concepciones, aclaremos esta diferencia. Un receptor sólo recibe mensajes o señales.
Un receptor puede ser, entre otras cosas, un aparato de radio. Así, desde el punto de vista de Schramm, atribuir este rol de receptor al destinatario del mensaje es atribuirle un papel pasivo, incapaz de pensar y de decodificar (entendido como proceso de conocimiento). En cambio el perceptor es activo, tiene la capacidad de responder, de pensar (de percibir) y de actuar como emisor.
La concepción del término perceptor es transformar la recepción tradicional ante los mensajes, en una recepción crítica y, finalmente, pueda asumir una postura de percepción ante ellos.

b). El Mensaje.
El mensaje son las ideas, pensamientos, deseos que el emisor comunica. En la palabra escrita, lo escrito es el mensaje y en la palabra hablada, el discurso es el mensaje.
Para que un mensaje sea eficaz debe responder a unos requisitos fundamentales:
1. Claridad: los mensajes deben ser claros, comprensibles e inequívocos.
2. Precisión: la información transmitida tiene que ser completa y precisa, de forma que no genere en los receptores desconfianza y sospecha.
3. Objetividad y veracidad: la información debe ser verdadera, auténtica, imparcial y esencialmente objetiva.
4. Oportuno: el mensaje ha de emitirse en el momento en que es útil y necesario, y no antes ni después. Por ejemplo: no podemos hablar de dinámicas de grupo sin introducir antes el concepto de grupo, si lo hiciera sería poco oportuno.
5. Interesante: el mensaje ha de crear en el receptor una reacción positiva y eso sólo es posible si es interesante.
El mensaje también tiene sus factores, entre ellos solamente desarrollaremos tres y son:
• Código. Éste es el conjunto de signos y símbolos estructurados, cuyo significado debe ser el mismo tanto para el emisor como para el receptor. Los idiomas son códigos para todos los habitantes de las distintas naciones y tienen la función de materializar o dar cuerpo a sus ideas, pensamientos y todo lo comunicable de los ciudadanos.
• Contenido. Son las ideas que contiene el mensaje, aunque en el uso frecuente, se presta a confusión porque el mensaje es en sí un contenido y a la inversa, todo contenido puede ser un mensaje, o por lo menos tiene la posibilidad de ser mensaje una vez que lo reactive el emisor o el receptor. Por ejemplo, un libro es un depósito de contenidos o de mensajes que determinado autor tuvo a bien escribir y que están en la disposición de cualquier lector o receptor.
• Tratamiento. El tratamiento del mensaje es la manera como el emisor maneja o presenta sus ideas, pensamientos o lo que desea transmitir. Hay tantos tratamientos como personas. Cada uno tiene su peculiar forma de decir las cosas. Este tratamiento implica desde el código que se emplee, habrá quienes prefieran el inglés al castellano, hasta las distintas maneras de presentarlo como, el orden de las partes, las diversas estrategias de la exposición para su mejor comprensión, etc. Se puede tener un contenido interesante así como un código apropiado para comunicarlo, sin embargo, si la estructuración de dichos elementos no presenta un orden adecuado, la comunicación corre el peligro de perder su efectividad.

c). El Canal o Medio.
El canal, también presenta cierta confusión con medio. Por ejemplo se suele definir como el medio o instrumento por el cual se transmite o se recibe un mensaje. Y esto mismo puede ser una definición de medio o conducto.
Algunos autores parecen que entienden por canal la lengua, la escritura, el cuerpo, por ejemplo, dicen: el emisor debe escoger los canales que sean los más adecuados para transmitir sus mensajes: la lengua o el lenguaje, la escritura, el movimiento corporal, etc. que son los canales más comunes que emplea el hombre. Y medio serían básicamente aquellos aparatos que provienen de la mecánica o electrónica, etc.
En este sentido se dice que el emisor debe tener en cuenta cuáles canales son los más idóneos para el receptor: el oído, la vista, el tacto, etc. Para seleccionar el más adecuado, y así lograr los propósitos de la comunicación. El canal que se escoja deberá adecuarse a las características del emisor, del receptor y del mensaje, así como a las características propias del canal empleado.

d) Contexto.
Las circunstancias que rodean un hecho de comunicación se denominan contexto, es siempre necesaria para su adecuada codificación y decodificación, es decir, para lograr la efectividad de la comunicación humana.
Podemos distinguir distintos tipos de contexto:
• Contexto situacional.- Circunstancias espaciales y temporales en las que se produce el acto comunicativo.
• Contexto sociohistórico.- Conocimiento de la época en la que se producen los mensajes.
• Contexto lingüístico.- Lo dicho antes o después de un enunciado puede condicionar su interpretación.

e). Retroalimentación o Feed Back.
Este componente no se considera en la propuesta de los elementos básicos de la comunicación humana, pero lo consideramos de suma importancia, pues es la comunicación de retorno que se da en el proceso de la comunicación, es decir, la respuesta manifiesta o no del receptor al mensaje que le manda el emisor. Si los elementos básicos los dejamos tal como están, la comunicación solamente es de emisor a receptor:
Si se le añade le retroalimentación, la comunicación viaja en los dos sentidos y el receptor se convierte en emisor y así sucesivamente:

4. CONCLUSIÓN.
Recordemos que el ser humano es un ser sociable por naturaleza y por ello tiene la necesidad de comunicarse con los demás seres que le rodean, con comprensión y aplicación del proceso básico de la comunicación valoraremos su importancia en nuestra vida diaria.

BIBLIOGRAFÍA.
- Berlo, David K. El proceso de la comunicación, Ed, Ateneo, Buenos Aires, Argentina, 1973.
- Corral Corral, Manuel de Jesús, Comunicación y vida 1, Editorial Edere, México 2002
- Corral Corral, Manuel de Jesús, Taller de comunicación I, CCH, UNAM, 1994.
- Regalado Baeza, Ma. Eugenia, Introducción al estudio de la comunicación humana, CCH, UNAM Septiembre de 2002
- http://roble.pntic.mec.es/~msanto1/lengua/1comunic.htm

Material del Seminario de Profesores de Comunicación del CCH plantel Oriente. Coordinados por Jesús Salvador Cerrillos Sánchez.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Practica del abrazo.





Después de realizar el conjunto de actividades y ejercicios de la primera unidad, deberá cada uno de ustedes poner en práctica esta actividad que les ordena el vídeo correspondiente y subir los comentarios que les hicieron sus amigos(as) y familiares. Muy Bien, a trabajar y subir en un apartado sus experiencias. Un abrazo cariñoso.





domingo, 25 de septiembre de 2011

¿COMUNICACIÓN VS. INFORMACIÓN?

¿COMUNICACIÓN VS. INFORMACIÓN?


1. INTRODUCCIÓN.

Éste es un tema clave, pues se trata de aclarar una problemática añeja que seguimos arrastrando en el estudio de la Comunicación Humana:
• El bien es la comunicación.
• El mal es la información.

Existe una verdadera inquietud por aclarar estos dos conceptos, sus semejanzas y diferencias. Aclarando este problema habremos avanzado bastante hacia la solución tan anhelada y buscada por todos los interesados en la profundización de la Comunicación Humana.

2. CONCEPTOS.

• Comunicar viene del latín comunicare: significa compartir, poner en común algo, hacer saber una cosa.

• Informar viene del latín informare: significa entrar, instruir, dar forma sustancial a una cosa, poner en forma, dar un aspecto o forma, crear; pero también representar, presentar, crear una idea o una noción.

Pero aquí falta lo que le da sentido a los dos conceptos anteriormente expuestos: Lo humano.

• Humano viene del latín humanus: significa todo lo relativo al hombre y a la mujer o a la humanidad, propio de la persona como ser imperfecto.

En cuanto a todo lo relacionado a la Comunicación Humana, contamos con gran cantidad de información, la cual hemos estado desarrollando en este taller y lo seguiremos haciendo. Pero en lo referente a la Información Humana, solamente tenemos el presente tema para aclarar el concepto.

En la antigüedad, Tomás de Aquino, realizó un intento por definir el vocablo información, Para él, una mayor cantidad de información implicaba una mayor perfección y por lo tanto, mayor participación de la persona, es decir, una mayor interacción con la información significaba una ampliación del campo de conocimientos de las personas, y ello evidenciaba la función activa del sujeto.

Actualmente, la literatura especializada advierte acerca de la diversidad de definiciones que presenta el término información. Han Welish analizó 1516 definiciones, demostrando la carencia de un consenso entre los autores para hallar una definición única, formalmente reconocida o un concepto con enfoque generalizador.

3. CONCEPCIÓN TRADICIONAL.

Antonio Pasquali, venezolano, (seguidor de la Escuela de Frankfurt), en su libro “Sociología y Comunicación” publicado en 1966, presenta un enfoque en el cual distingue la relación de comunicación, de la relación de información, las cuales se pueden sintetizar en el siguiente cuadro:

COMUNICACIÓN INFORMACIÓN


Es un fenómeno específicamente humano

• Conlleva relaciones dialógicas o de intercambio de ideas.



• Se da entre quienes tienen voluntad de igualarse.

• Implica relaciones simétricas o entre iguales, una paridad de condiciones entre emisor y receptor.

• Es democrática.
• Libera.
• Es bidireccional.
Implica diferencias en las relaciones humanas

• Conlleva relaciones de monólogo o alocución, sola- mente uno expresa sus ideas.

• Institucionaliza al emisor al normar a su favor las posibilidades de emitir.
• Implica la imposición de una determinada visión del mundo por lo que rechaza propo- siciones críticas del receptor.
• Es autoritaria.
• Enajena.
• Es unidireccional.

Comunicación es, pues, término privativo de las relaciones interhumanas o entre personas éticamente autónomas, y se señala precisamente en el vínculo ético fundamental con el “otro”, con quien “necesito comunicarme”, “el estado de abierto” como apertura o aceptación de la alteridad en la interlocución (diálogo).

En este sentido, comunicación la define como el intercambio de mensajes con posibilidades de retorno entre polos igualmente dotados del máximo coeficiente de comunicabilidad” e información como “el envío de mensajes sin posibilidad de retorno entre un polo E y un polo R.

De la oposición entre la comunicación y la información, Pasquali deriva un exhaustivo y demoledor ataque al carácter unilateral y masificador de los medios de comunicación, equivocadamente llamados de comunicación de masas. Según Pasquali “solamente la relación de información admite a rigor el uso de la expresión medios de masas, pues únicamente la preponderancia de interrelaciones informativas se torna masificante” en cuanto a “la relación de comunicación limitada que está al nivel del diálogo entre polos bivalentes”.


4. PROBLEMÁTICA

La problemática entre comunicación e información, como contrarios y contradictorios, que hemos venido arrastrado en el campo de la Comunicación Humana, creemos que se derivó de:
• La mala interpretación de los conceptos de comunicación e información, sobre todo del último. Algunos teóricos vieron en la Información el “dar forma”, esto es, el conducir, moldear, manipular la conciencia del receptor. Así, la información se convirtió en sinónimo de verticalidad, autoritarismo, ideología y poder al servicio del Estado y de su clase hegemónica (la burguesía).
• La concepción de información basada en los medios de comunicación masiva en los años 60s, donde era más que evidente la comunicación unidireccional y el control de los monopolios por empresas privadas, sin posibilidad de retroalimentación o diálogo. Esta idea simplemente se aplicó a la comunicación interpersonal, pasando por alto a la comunicación intrapersonal.
• La no actualización del concepto de información. No se comprendió ni se aceptó que está en todas partes, y aparece en las más diversas disciplinas. Ocurrió lo mismo que con el concepto de comunicación, pues los comunicólogos hemos creído y creemos que esta palabra solamente corresponde un uso exclusivo a nosotros. Pero los ingenieros, arquitectos físicos químicos, etc., la usan y la usarán legítimamente; esto ocurre por habernos olvidado que nuestro campo de estudios específico es la COMUNICACIÓN HUMANA y que aquí los conceptos tienen un significado específico.

Esta diversidad de enfoques y concepciones también se pudo deber, entre otras cosas, a que:
• El ser humano, al desarrollar sus ideas, teorías y conceptos, está bajo la influencia de su experiencia personal en el campo del saber donde incursiona y, por tanto, presenta puntos de vista diferentes.
• Los estudios se desarrollan en un tiempo, espacio y condiciones concretas, que imponen percepciones diferentes entre los sujetos.
• Las diferencias en la intencionalidad o actitud implícita de las personas son específicas.

5. CONCEPCIÓN ACTUAL.

Para la comunicación humana es urgente una renovada concepción. Rescatarla y manejarla en su justo significado, ya que la información es parte vital de su proceso, y sin ella no se podría sustentar ninguna práctica comunicativa, y mucho menos una real Teoría de la Comunicación Humana.

Wojciech Zurek nos dice que hasta épocas recientes, se consideraba la Información como mera estadística en un universo material y tangible que existía más allá del territorio gobernado por las leyes de la física y con las cuales era esencialmente incompatible. Este punto de vista es actualmente obsoleto.

Blauber (Diccionario marxista de Filosofía) nos señala: “Al interpretar el conocimiento como uno de los tipos de procesos de información, esta teoría abre nuevas vías para solucionar problemas filosóficos tan importantes como el de la idealidad de la conciencia, el de reflexión como propiedad universal de la materia, el del pensamiento como función de la materia altamente organizada, etc.”.

Guillermo Tenorio Herrera afirma que en cada elemento o aspecto de la Comunicación tiene o cuenta con Información, sólo que ésta recibe un tratamiento específico o singular en cada caso.

Para los efectos del estudio de la comunicación humana, a la información se le debe considerar fuera de toda relación y vinculación con la cibernética (ciencia de la comunicación y el control) y la electrónica; la esencia de los fenómenos sociales impide analizarlos desde la óptica de las disciplinas antes citadas, pues la transpolación, tal cual, no es válida para los procesos humanos, aunque algunos de sus elementos los hemos usado, pero dándoles la interpretación y aplicación debida.

De lo expuesto, se deduce que existe una dualidad de planos de existencia de la información, uno como entidad subjetiva que se genera en la mente de las personas y otro, con una existencia objetiva, en el cual se percibe la información cuando se plasma en algún soporte o se trasmite en un proceso de comunicación. Entre los diferentes planos existe una interrelación dialéctica. En consecuencia, la comunicación consiste en un proceso en el cual se transmite y recibe información.

Debemos destacar que la información, en lo psicosocial, es producto de la aptitud intelectual y el razonamiento del ser humano: es un factor vital e indispensable, tanto para el individuo como para la sociedad; para la comunicación intrapersonal, interpersonal, grupal, colectiva y masiva.

Pero también tiene sus riesgos, pues cuando la comunicación es informativa, se está entendiendo que es formativa, pero también puede ser deformativa. Expresado en palabras del profesor Couffignal: “La acción del hombre sobre el hombre se hace por comunicación de informaciones”.

Entiéndase que la comunicación es el Proceso Totalizador. La información está en forma real o en potencia en el flujo impactante que circula en dicho proceso. Cierto que la información está relacionada con el Mensaje, pero va más allá; se localiza también en la cualidad que tienen, en un momento dado, el emisor, el mensaje, el perceptor, y en general, todo el proceso, ya que la Información no existe ni tiene sentido mientras que el emisor no tenga una falta o duda de propósito, el mensaje no cuente con el tratamiento adecuado y el perceptor no tenga una falta o duda perceptiva que acepte y asimile ese flujo impactante.

La interacción humana, si se hace sin una carga informativa significativa se torna en un proceso comunicativo de lugares comunes, sin modificación alguna del emisor y del perceptor, en una relación monótona. Por eso García Muriel (“la comunicación, una experiencia de vida”, UIA, Plaza y Valdés, 2003) Nos dice que hay diferentes niveles en la comunicación que varían dependiendo de nosotros mismos y del momento, la situación y la persona con la que nos comunicamos: Nivel 1: Comunicación impersonal. Nivel 2: Comunicación superficial. Nivel 3: Comunicación personal. Nivel 4: Comunicación profunda. De aquí se desprende que existan también distintos niveles de información.

Por ejemplo, un alumno que cursa los distintos grados formativos, en realidad está cursando distintos niveles informativos, o mejor dicho, de “comunicación informativa”, que hipotéticamente se va saturando conforme avanza. Si el alumno repitiera una y otra vez el mismo nivel o grado informativo, llegaría en un proceso simple de comunicación, puesto que la información se va o desaparece, pera la comunicación sigue. En otras palabras, toda Información es Comunicación, pero no toda Comunicación es Información.

6. CONCLUSIÓN.

La comunicación y la información son fenómenos ligados, son como hermanos siameses que comparten el corazón y depende el uno del otro. Así, comunicación e información son dos aspectos de la totalidad de una sociedad. La sociedad no puede ser tal sin la comunicación y no puede transformarse sin la información. Ambos conceptos no pueden separarse del estudio de la sociedad global.

Terminaremos citando algunas reflexiones de Bernard Miége (Las etapas del pensamiento comunicacional, 1993). Nos dice que “…la información y la comunicación tienen sus destinos unidos…”. También dice “En este contexto, más que nunca, la comunicación no se opone a la información sino que la prolonga; las dos nociones son con frecuencia indisociables; y las criticas hechas a una…, valen igualmente para la otra”.

FUENTES DE INFORMACIÓN SUGERIDAS.

- Análisis del conocimiento la información y la comunicación como categorías reflejas en el marco de la ciencia
http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol11_4_03/aci02403.htm
Lic. Rubén Cañedo Andalia. Red Telemática de Salud en Cuba (Infomed).
- DIFERENCIA ENTRE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN
http://www.gestiopolis.com/canales/gerencial/articulos/43/difcominf.htm
Enviado por: María Escat Cortés
- Filosofía de la Comunicación
Fernando Buen Abad Domínguez. http://www.universidadabierta.edu.mx/Biblio/B/BuenAbadFndo_FilComunic.htm
- La Información
http://www.redcientifica.com/doc/doc200302140300.html
Instituto de Investigación sobre la Evolución Humana
© Copyright 2002-2003 Guillermo Agudelo Murguía; José Guillermo Alcalá Rivero; Dr. Gabriel Hernán Gebauer.
- Lenguaje y comunicación. Competencia lingüística y competencia comunicativa
http://www.ilustrados.com/publicaciones/EpyyAuVluEZvHXktxm.php

Tomado del PAQUETE DIDÁCTICO DEL TALLER DE COMUNICACIÓN I que alaboraron profesores del CCH Oriente. Coordinados por el profesor Salvador Cerrillos Sánchez.

Inicios de lasTeorías de la Información





PROCESO DE LA COMUNICACIÓN.
Explicación de Conceptos y características de la comunicación y de la información.
El lenguaje es la morada del ser y la casa donde habita el hombre,
el gran intérprete que responde a esa llamada y que en ella
y desde ella desvela la inconclusión de su propio decir.

INDICACIONES: De la siguiente lectura, en tu blog, describe los conceptos más importantes y su significado. Además ¿cómo lo aplicamos a nuestra vida cotidiana?
¿Cuáles son las diferencias más significativas entre información y comunicación?

Un primer acercamiento a diferenciar a la comunicación de la información está en que la primera se le considera como el acto de relación entre dos o más sujetos, mediante el cual se evoca en común un significado. Mientras que la información es un conjunto de mecanismos que permiten al individuo retomar los datos de su ambiente y estructurarlos de una manera determinada, de modo que le sirvan como guía de su acción.
Se puede ver que tienen diferencias, ya que en la información no necesita evocar en común con otro u otros sujetos. Ahora bien, si se quiere que se difunda el modo de dirigir la acción que se diseño a partir de los datos del medio ambiente, se tiene que transmitir en términos de los otros, de tal modo que podamos evocarlo en común y entenderse.
Así, comunicación e información son dos aspectos de la totalidad de una sociedad. La sociedad no puede ser tal sin la comunicación y no puede transformarse sin la información. Ambos conceptos no pueden separarse del estudio de la sociedad global.
Si la comunicación es un proceso social en que intervienen una serie de códigos, sistemas de señales, sistemas simbólicos, imaginarios colectivos y otros elementos, entonces es posible afirmar tentativamente que no hay información fuera de un proceso comunicativo, pues la información en sí misma relaciona aquellos sistemas y códigos que constituyen a la acción comunicativa. La oposición entre comunicación e información es un falso dilema, dialogar no significa necesariamente comunicar, ni informar supone negar la comunicación.
Para una mayoría, el concepto de comunicación lo utilizamos los seres humanos para un mismo propósito: el de relacionarnos con todos los demás. Al ordenamiento de la información posible que seleccionamos de manera cotidiana para respondernos dudas que se nos vayan presentando .

La comunicación cohesiona y conforma la sociedad, mientras que la información tiende a romper con esa cohesión y a renovar las pautas de relación. La comunicación y la información son fenómenos ligados, son como siameses que comparten el corazón y depende el uno del otro. Sin embargo, paradójicamente, se oponen. Una nueva información contradice la anterior y esta nueva información no puede hacerse social y dirigir la acción del conjunto, si no puede evocarse en común. Es así que la información, en sentido técnico, es un cambio, para el receptor de las probabilidades dichas, como resultado de la selección real entre posibles estados de mensaje, por parte del emisor y en el extremo opuesto del canal de comunicación.
Algunos teóricos en los años sesenta, setenta y aún en los primeros años de los ochenta, vieron en la información el “dar forma”, esto es, el conducir, moldear, inferir o manipular la conciencia del receptor. Así, la información se convirtió en sinónimo de verticalidad, autoritarismo, ideología y poder al servicio del Estado y de su clase hegemónica: la burguesía.
En ese sentido el receptor estaba inerme, indefenso y pasivo ante el poder de los mensajes que se transmitían, por ejemplo, en la televisión, al receptor no le quedaba otra cosa que estar allí sentado, siendo la víctima permanente de los mensajes ideológicos que reproducían las condiciones alienantes y explotadoras del modo de producción capitalista.
La información entendida como producto es una comunicación que legitima una única visión del mundo que ha aparecido en cada época a la manera de una totalización. Y la comunicación entendida como proceso, como punto de partida y de llegada que pone en evidencia las distintas relaciones y contradicciones que se tejen en un determinado período y contexto histórico, dando origen no sólo a una visión que sería la oficial sino, a multiplicidad de visiones y formas comunicativas que llevan consigo maneras distintas de concebir determinado período histórico que ya se analizaron en la pasada unidad.
La explicación sobre las diferentes teorías del estudio de la información, busca brindar un elemento introductorio que muestre en su contexto, no sólo material, sino también en el de la discusión teórica, el estudio de las nuevas tecnologías y su funcionamiento. Además, constituye una preparación para abordar una teoría como la del caos y disciplinas como la comunicación política; particularmente se presenta una descripción de una novedosa tecnología: la realidad virtual, que se ha constituido, en algunos casos, en un medio alternativo de comunicación.
Tenemos que reflexionar que cuando hacemos la selección de datos lo hacemos de manera aleatoria, sin un orden predeterminado, a esta acción la denominaremos manejo de información. De modo arbitrario seleccionamos unos mensajes y otros los desdeñamos, les damos un orden y sentido a los mensajes seleccionados, los significamos. Ante este proceso selectivo estamos viendo que lo que hay en nuestro entorno es un caos, que a través de la mente le damos un orden. Equilibramos lo confuso de la naturaleza con el orden del pensamiento, lo aclaramos. En otra explicación, hacemos la labor de descifrar e interpretar un mensaje o texto que recibimos, es decir, lo comprendemos. Cuando de da este último paso, decimos que estamos en comunicación.
En el universo existe infinidad de información que de forma natural los seres humanos la vamos seleccionando, señales naturales que se muestran en todos los procesos físicos, reflexiones filosóficas que se oponen a otras reflexiones de otra corriente de pensamiento y que de acuerdo a todos los razonamientos que cotidianamente realizamos, nos encontramos con un mundo de caos y un sentido de orden cuando lo plasmamos en el pensamiento como ya lo mencionamos.
La Teoría matemática de la Información fue creada por Claude Shannon en el año 1948 y forma la piedra angular sobre la que se ha desarrollado toda la teoría actual de la comunicación y la codificación. Esta teoría establece los límites de cuánto se puede comprimir la información y de cuál es la máxima velocidad a la que se puede transmitir información. La Teoría de la Información es, por tanto una teoría de límites alcanzables: máxima compresión de datos y máxima tasa de transmisión de información transmitida sin errores. Las aplicaciones de esta teoría son enormes y abarcan desde las ciencias de la computación (criptografía, aprendizaje), la ingeniería eléctrica (Teoría de la comunicación y teoría de la codificación), la estadística o la biología (secuencias de ADN, código genético). Estudia el hecho de que la información es algo que inevitablemente necesita un soporte físico sobre el que manifestarse. Así, se verá que la termodinámica sólo impone un coste energético mínimo a la operación de borrar información mientras que las restantes operaciones se pueden ejecutar de forma reversible.
Siguiendo este estudio de la física de la información, la asignatura termina estudiando las diferencias entre la información clásica (bit clásico) y la información cuántica (bit cuántico). Los avances tecnológicos actuales y futuros harán que la informática trabaje con este nuevo tipo de información. La criptografía cuántica se muestra actualmente como una de las aplicaciones más prometedoras dentro de la Teoría de la Información cuántica.
Para poder avanzar en nuestro planteamiento, también tenemos que recurrir a explicarnos el caos y encontramos que es una conducta de un sistema complejo que aparece como impredecible y falsamente como aleatoria, cuando en realidad tiene un patrón profundo. Es extraordinariamente sensible a pequeños cambios en las condiciones iniciales. Por ejemplo, el agua en flujo turbulento y las nubes de una tormenta son caóticas: tienen un principio profundo. A primera vista no muestran aparente orden alguno, pero si se supiera cabalmente el sistema que lo rige y las condiciones iniciales, sería previsible y describible.
Otro ejemplo clásico de un flujo caótico es el que aparece en una estación ferroviaria cuando se anuncia el cambio del andén de un tren que parte. También lo podemos observar en el flujo eléctrico del cerebro que es caótico, pero no imprevisto. Esto genera modelos del cerebro donde se pretende explicar la facilidad de capturar espontáneamente señales más ordenadas del ambiente.
Lo difuso lo vamos a entender como las técnicas de razonamiento que aplican valores múltiples de verdad o confianza a las restricciones durante la resolución de problemas. Las técnicas difusas pueden ser usadas en algoritmos computacionales que imitan al conocimiento humano para superar la fragilidad de programas que solamente se dirigen a dos posibles valores, verdadero y falso, en el momento de juzgar opciones. Con este recurso los programas de inteligencia artificial pueden reconocer matices de verdad o de confianza y sugerir posibles soluciones aún cuando ninguna sea "cierta".
Las sociedades occidentales han creído desde hace tiempo en la lógica dicotómica liderada por Aristóteles y sus sucesores. La sociedad oriental se ha basado en un pragmatismo de forma diferente que admite matices en la verdad y falsedades parciales. Al analizar en forma subjetiva o intuitiva una restricción correspondiente a un problema planteado, es frecuente encontrar que mientras algo suele ser verdadero en la mayoría de las circunstancias, puede no ser así en el caso de situaciones inesperadas que se introducen en la ecuación. Al usar múltiples valores para la verdad o la confianza, se le proporciona mayor flexibilidad al proceso de toma de decisiones.
Lógica o razón, como el principio que gobierna al universo, un conjunto de reglas usadas para gestionar inferencias creíbles. Aristóteles recomienda una lógica dicotómica, verdadero-falso. Los filósofos orientales se inclinan más bien a usar una lógica difusa multi-valorada. Ambas técnicas se están usando para modelar los procesos cognitivos humanos en la computadora por ejemplo.

De hecho escribir en estos términos “comunicación-información” ya produce la caída en un juego ante el cual la salida es difícil, pareciera que a) el bien es la comunicación y b) el mal la información. Trabajar en el conocimiento teórico con estas oposiciones entre lo negro y lo blanco sólo conduce a la extrema simplificación y a cancelar las posibilidades comprensivas ampliadas.
En este contexto y con relación a los cambios que ha experimenta el hombre en sus relaciones con las máquinas “inteligentes”, diversos institutos de creación e innovación tecnológica han encomendado a humanistas y filósofos la elaboración de reportes constantes sobre las repercusiones positivas o negativas que puede tener para el hombre el hecho de delegar funciones sobre máquinas, hasta el grado de ser superado en algunas operaciones que requieren respuesta inmediata (como es el caso de los complejos cálculos astronómicos, químicos o físicos exigidos por la ciencia contemporánea).
Los encargados de estos reportes, con el tiempo hacen hincapié en la dificultad que presenta la teoría de la información, pues ésta, como se mencionó arriba, centra sus investigaciones únicamente en la definición de cantidades de información enviada y recibida, en otras palabras, estudia sólo el fenómeno de la información en tanto fenómeno de entropía (desorden). La información, en sentido técnico, es un cambio, para el receptor de las probabilidades dichas, como resultado de la selección real entre posibles estados de mensaje, por parte del emisor, en el extremo opuesto del canal de comunicación.
La teoría de la información no sólo estudia a la información como un hecho entrópico o estadístico, sino que a esos análisis agrega o proporciona nuevos datos acerca de los aspectos de significación dentro de la comunicación.

La entropía es un concepto que surge a partir de los estudios de la física, específicamente dentro de la termodinámica, en los cuales se indicaba una medida estadística de pérdida de energía. De acuerdo con la segunda ley de la termodinámica, en el sistema natural existe un proceso irreversible de consumo y pérdida de energía, mismo que llevan hacia tendencias naturales más estables y no a estados menos uniformes.
La entropía puede considerarse como lo opuesto, o la contraparte de la información. Esto es, si la entropía es la medida de la desorganización y del desorden que puede imperar en un sistema, y la información es, al contrario, un patrón, una medida de la organización de un sistema. Interprétese de la siguiente forma, a mayor número de mensajes o variables conocidas, menor información. En un juego en el que es altamente probable que “x” aparezca primero que “y”, la información recibida es mínima.

Por otro lado, la transmisión de la información se realiza en bits, sin embargo, dentro de los procesos y los canales reales de comunicación difícilmente son únicamente dos, tres o cuatro los estados de mensaje posible, lo que es más, los estados posibles de mensaje son difícilmente identificables y la transmisión de mensajes se realiza más bien en términos de conjuntos (unidades que agrupan a varias situaciones), que en estados de mensajes únicos.
Un bit es una medida de cantidad de información, así como un galón, una onza y una pulgada miden volumen, peso y longitud. Un bit es sólo una elección entre dos mensajes igualmente probables. Es una respuesta de “sí” o “no” a la pregunta hipotética “¿Es este?”. La respuesta “sí” resuelve toda incertidumbre en la mente de la persona que recibe el mensaje, porque sabe cuál de los dos mensajes es real. La respuesta “no” también resuelve su incertidumbre, porque sabe que el mensaje real no es la primera alternativa sino la segunda.
Para comprender a la comunicación de la información, También tenemos que explicarnos al proceso de la comunicación humana, el que está apreciado en todas las actividades de la naturaleza para comprenderlo y que tenemos que referirnos a las diversas consideraciones que se explican en todas las ciencias, en sus objetivos de estudio y en el carácter científico del conocimiento.
Como ya notaron, en el estudio de la ciencia hay conceptos que se emplean en disciplinas muy distintas, con significados y aplicaciones opuestas; así en el estudio de la comunicación se aplican conceptos de la ingeniería, de las matemáticas, de la biología, etcétera. Los que han nacido de otras disciplinas o los han adoptado otras más; no hay conceptos puros, sino interrelacionados
Para nuestros propósitos la comunicación es explicada por distintos marcos de estudio: psicológicos, sociológicos, antropológicos, matemáticos, etcétera. Al pretender explicar el proceso de la comunicación partimos de las manifestaciones teóricas de los estudios que visualizan estas relaciones con otros procesos sociales y naturales.
En la misma circunstancia, ningún aspecto de la comunicación humana es realmente comprensible si se le aísla de todas sus partes, de la interacción humana. Los objetos o los elementos sólo tienen sentido en relación con las otras cosas. El proceso de la comunicación es la acción vital de los individuos; la comunicación es afectación e influencia, pues une a unos con otros. El proceso es crucial, pues permite y determina las condiciones y las interrelaciones de los seres vivientes. Todos comunicamos y recibimos mensajes. Cuando hablamos del proceso de la comunicación nos referimos a la secuencia, a la irreversibilidad, al cambio dinámico. Bastará con afirmar que no hay interrupción de la comunicación entre las personas, que aunque dejaran de hablar y escuchar, prolongarían bajo otras formas la comunicación y la manera como se comunican consigo mismas y con los demás.
Secuencia es la forma en que se revela cómo un organismo recuerda los acontecimientos que acaban de suceder. El no estar aislado es secuencia. Desde que una persona deseará influir en otra persona o sencillamente sobre el medio que le rodea, en su propio desarrollo y en la conducta de los demás.
La irreversibilidad del proceso es cuando decíamos que el hombre no puede bañarse dos veces en el mismo río, porque ya no es el mismo río, ni el mismo hombre; ha cambiado el cauce, las aguas, el tiempo y la composición del hombre.
El proceso de la comunicación en la idea no muestra límite, pero si hay limitación, cuando le damos relevancia a unos elementos y a otros no. Además nuestro proceso explicativo o de comunicación está determinado por el entorno social donde se da, por la persona que lo capta y por quien lo envía. Hay límite en cuanto idea y no en cuanto realidad. Tampoco es estático, sino que cambia con el tiempo, con las conductas y las aspiraciones de los individuos; su cambio dinámico implica transformación. El acto comunicativo tiene nuevas constantes, nuevas formas que buscan el equilibrio, pero que cambian durante el curso del proceso.
El proceso de la comunicación no comienza en algún lado y termina en otro. Lo que percibimos de una persona no es lo mismo que lo que emite la otra. Cada quien está pensando y modificando su formato o el conjunto de ideas. Tampoco se puede hablar de uniformidad en el proceso ni de una interacción entre dos o más individuos. La comunicación no es un proceso en el que algo cambia cuando así se quiere o se transforma sólo en ese momento, sino que la comunicación es un suceso que es variable y cambiante en sí y por sí.
La propia sociedad es un proceso de comunicación, el cual incluye las distintas formas de cómo se envían los mensajes y de cómo los percibimos; las distintas circunstancias, los indicadores y el contexto social en que se producen.
La comunicación puede ser observada como uno de los dos procesos básicos de todo sistema viviente. Uno de los procesos es la transformación de lo que ingerimos, que se convierte en energía, en calor, en movimiento, y el otro es el intercambio de información de los hechos. Por ello se puede considerar a la comunicación como un proceso dinámico y fundamental para la existencia, crecimiento, cambio y conducta de todos los individuos. No debe pensarse que la acción y la reacción son determinantes en el proceso de la comunicación y se separan en forma tajante, este proceso presupone una interdependencia de los hechos y el conjunto de secuencias dinámicas.
La comunicación no se puede considerar como un proceso en el que los individuos reaccionan de modo aislado a los mensajes, puesto que en todo acto comunicativo se está interactuando con las conductas circundantes que llegan a imponer significados a nuevas conductas. Por ello la comunicación está ligada siempre a la evolución personal, a los sentimientos o actitudes de los individuos, a la relación o conducta de las demás personas en determinadas condiciones socioculturales.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Video para Comunicación I





Empiezo esta serie de comentarios que recogerá "Buscando soluciones en la psicología", recomendando un libro, que de forma amena y comprensible, trata ciertos procesos y mecanismos por los que las personas podemos llegar a convertir lo cotidiano en insoportable y lo trivial en desmesurado.
Paul Watzlawick en "El arte de amargarse la vida", a través de historietas, viñetas, cuentos, ejemplos literarios y refranes, nos ofrece la oportunidad de reconocer nuestro estilo personal frente a determinadas situaciones. Es un libro de lectura sencilla y compleja a la vez, puede ser leído como un relato de historietas o proporcionar una oportunidad espléndida para reflexionar sobre los procedimientos por los que una persona va construyéndose una vida desdichada. Su lenguaje ágil, irónico y paradójico nos provoca a veces la risa y en otras ocasiones nos confronta con los modos en que estamos contribuyendo a nuestra propia infelicidad.
Watzlawick, conocedor de la naturaleza paradójica del ser humano, renuncia a ofrecer buenos consejos para alcanzar la felicidad, procedimiento bastante usado en numerosos medios de comunicación por todo tipo de profesionales, por el contrario señala las maneras en que podríamos perseguir la vida desgraciada, quizá con la secreta complicidad de que el lector se rebelará y le desobedecerá.
A modo de invitación para que os acerquéis a la estupenda ilustración que el autor hace en el libro sobre estos temas, a continuación ofrezco algunas pinceladas sobre los modos y mandatos con los que podemos producir los momentos de insatisfacción en nuestra vida.
Convéncete de que sólo hay una opinión correcta, la tuya, y comprueba que todo el mundo va de mal en peor.
Aférrate al pasado de manera que no tengas tiempo de ocuparte del presente.
Convéncete de ser pura víctima de las circunstancias. Lo que te haya podido causar dios, el mundo, el destino, la naturaleza, los cromosomas y las hormonas, la sociedad, los padres, los parientes y sobre todo los amigos es tan grave que sólo insinuar que pudieras poner algún remedio a la situación ya sería una ofensa.
Asegúrate de que por mucho que cambien las circunstancias conviene seguir prefiriendo las soluciones que fueron suficientes y eficaces.
Rechaza o elude una situación peligrosa aunque te intenten hacer ver que el peligro ya ha desaparecido.
Haz un pronóstico o déjate profetizar un hecho que temes, considéralo después con consistencia propia e independiente de ti, así podrás llegar a donde precisamente no querías.
En las relaciones interpersonales es recomendable leer los pensamientos del otro y actuar en consecuencia. Si puedes acompáñalo con unos pocos reproches hacia el otro que tengan un gran tinte de violencia y ambigüedad. -Exige al otro que haga algo espontáneamente.
Siéntete frustrado al recibir un regalo sólo por haber expresado anteriormente el deseo de recibirlo.
En la relación con otra persona admite tan sólo la alternativa de ganar o perder para poder garantizar no sólo esa relación sino incluso otras futuras.
Me gustaría finalizar con un párrafo que Watzlawick refiere en el epílogo del libro y que refleja el mensaje de la obra:
"La regla fundamental que dice que el juego no es ningún juego, sino algo tremendamente serio, hace que la vida sea un juego sin fin que sólo la muerte acaba. La única regla que podría poner fin a este juego, no es ni siquiera una regla de este juego, tiene varios nombres y en el fondo significan lo mismo: honradez, confianza, tolerancia. Si lo creyéramos también sabríamos que no sólo somos los creadores de nuestra desdicha sino que del mismo modo podríamos crear nuestra felicidad".
Llegados a este punto quizá podamos compartir las afirmaciones que un personaje de Dostoyevski decía en "Los demonios":
"Todo es bueno, todo. El hombre es desdichado porque no sabe que sea dichoso. Sólo por eso. Esto es todo, todo. Quien lo reconozca será feliz en el acto, en el mismo instante".
Paul Watzlawick: "El arte de amargarse la vida". Barcelona, Herder, 1989.
Otra opinión.
El arte de amargarse la vida: cómo convertir lo cotidiano en insoportable. 22 febrero 2005
Acabo de leer por segunda vez un libro que me encanta y que estoy segura que leeré una tercera. Se titula «El arte de amargarse la vida», de Paul Watzlawick, psicoterapeuta miembro del equipo de Palo Alto y estudioso -entre otras cosas- de la pragmática de la comunicación humana. Vamos, uno de mis ídolos y de cuyos escritos soy fiel seguidora….
En este libro cuenta la posibilidad de tener una vida amargada siguiendo dos caminos distintos:
1. Debido a circunstancias de la vida que te arrastran hacia la decadencia (aspecto en el que no incide)
2. A través de lo que considera un arte: amargarse la vida a propósito. Te da las claves e incluso ejercicios para aprender a hacerlo.
Entre las pistas para conseguir perjudicarte plantea la posibilidad de, como solución ante un problema, intentar aplicar más cantidad de lo mismo, ya intentado sin éxito. Dos ejemplos:
•Si no entiendo lo que me estás diciendo, dime lo mismo (con las mismas palabras), pero más alto, que seguro que así lo comprendo mejor.
•Cuando por las noches programo el despertador para madrugar a la mañana siguiente, suelo dudar de si apreté o no la clavija. Como solución, lo que intento es comprobar una y otra vez que la clavija está en el «on» y no en el «off». Esta solución sólo consigue tranquilizarme durante unos segundos, porque inmediatamente vuelvo a tener la misma duda. Entonces, ¿qué hago? Precisamente eso, volver a encender la luz de la lámpara y ver si la clavija está en su sitio (Freud me llamaría neurótica, Watzlawick es bastante más benévolo).
De este modo, una siembra más cantidad de la misma solución para recoger mayor cantidad de la misma desgracia. Pues esto se puede aplicar tanto a pequeñas incomodidades del día a día como a problemas mayúsculos.
Recomiendo a todas las personas que puedan, utilizar esta guía para hacerse expertas amargadas. Así sabrán lo que están haciendo, serán responsables (conscientemente) de sus desgracias, sin echar balones fuera creyendo que su mala suerte se debe al mal de ojo que le echó la vecina o al espíritu de su difunta esposa que le sigue atormentando ahora que encontró una nueva pareja.
También hay posturas opuestas como la siguiente: http://www.papelenblanco.com/ensayo/el-arte-de-amargarse-la-vida-de-paul-watzlawik
Ensayo. ‘El arte de amargarse la vida’ de Paul Watzlawik. Sergio Parra 14 de febrero de 2010 |
Estamos ante un volumen de hechuras tan modestas que, más que un libro, se parece a un panfleto de varias páginas. Bajo el mismo prisma, las aspiraciones del autor no son demasiado elevadas: así como del gorrino en la matanza se puede aprovechar todo, en este El arte de amargarse de la vida apenas valen la pena algunos capítulos. Más aún: a veces sólo algunos párrafos.
No me gusta adoptar el tono de pitufo gruñón en versión crítico literario, pero con esta pequeña obra de Paul Watzlawik (Austria, 1921) no me queda más remedio. Tardé una hora en leerla. Sólo disfruté un 10 % de la misma. Y calculo que no tardaré más de una semana o dos en olvidarla por completo. Lamento chafar el matasuegras y la guitarra.
Digo esto último porque gran parte del propósito de la obra es divertir. O como matiza su editor, ”el nuevo libro de Paul Watzlawick se puede leer medio en broma y medio en serio. Es posible que el lector encuentre en este libro algo de sí mismo, a saber, su propio estilo de convertir lo cotidiano en insoportable y lo trivial en desmesurado”.
Y no hay mucho más. Las páginas de este librillo recogen algunas reflexiones, un puñado de citas de otros libros y de escritores consagrados, y… punto. No hay una introducción metódica, fundamental y basada en una experiencia clínica de decenas de años sobre los mecanismos más útiles y seguros de la vida amargada. Ni nada que se le parezca.
Más bien debe considerarse lo leído como una iniciación o guía que trata de mantener la tesis (por otro lado totalmente arbitraria) de que la felicidad es menos interesante que el drama, que el ser humano completo es aquél que vive en perpetua desazón y desesperanza y no el que tiene colmados todos sus deseos. En definitiva, una obra que hace apología de la infelicidad como objetivo vital.
Para ello ofrece algunos ejemplos un poco cogidos con pinzas o directamente deslavazados, como el que sigue:
La literatura universal ya debería habernos inspirado desconfianza. Desgracias, tragedias, catástrofes, crímenes, pecados, delirios, peligros, éstos son los temas de las grandes creaciones. El Infierno de Dante es incomparablemente más genial que su Paraíso; lo mismo puede decirse del Paraíso perdido de Milton, a su lado, el Paraíso reconquistado es francamente soso; la caída de Jedermann (Hofmannsthal) arrastra, en cambio, los angelitos que al fin le salvan, causan un efecto ridículo; la primera parte de Fausto conmueve hasta las lágrimas, la segunda hasta el bostezo.
En definitiva, para pasar un buen rato (corto, y sin fuegos artificiales). Editorial Herder. 144 páginas. ISBN 978-84-254-2330-7

El arte de amargarse la vida.  JORDI DEL RÍO. Día 19/09/2011 - 09.46h. 
Por casualidad este verano cayó en mis manos un librito titulado «El arte de amargarse la vida», del constructivista austriaco Paul Watzalwick, al que en Teoría de la Comunicación humana se le otorga parte de la paternidad del axioma sobre «la imposibilidad de no comunicarse». Todo comportamiento es una forma de comunicación, defendía. Sin pretensiones, el sardónico libro es divertido y se lee en poco más de dos horas. Ejercicio altamente recomendable en estos tiempos de acritud desmesurada. Tiempos en los que articulas una página en cualquier red social para pedir la dimisión del portero de tu comunidad y en pocas horas tienes apuntados a la totalidad de tus convecinos. Watzalwick nos explica en su libro, entre otras cosas, el fenómeno del «autocumplimiento de las profecías» con un divertido ejemplo que simboliza no la creación de un problema sino de cómo evitarlo a fin de que perdure. Una solterona, o solterón, vive a la orilla de un río y se queja a la policía de que unos jovenzuelos se bañan desnudos delante de su casa. Estos son llamados al orden y se trasladan río arriba donde ya no hay casas. El afectado vuelve a llamar: los jóvenes nadan todavía al alcance de la vista. De nuevo los chicos se desplazan pero el damnificado no tiene bastante: «Desde la ventana del desván todavía puedo verlos con unos prismáticos». Este divertido episodio ilustra en parte la endémica acritud de las relaciones Cataluña-España: la sistemática utilización de prismáticos. Y añado, el cansino uso de «reproches y excusas», palabras de Guardiola curiosamente silenciadas. Misma acritud, a mi entender algo exacerbada e injusta, observada en las relaciones entre ciudadanía y política. No pretendo frivolizar, no corren buenos tiempos para «defender la alegría» con credibilidad. El gran Federico Fellini solía responder a preguntas sobre la caótica situación política italiana con una interesante reflexión: «No se trata tanto de cambiar gobiernos como de cambiar nuestra relación de pasión con la vida». Es decir, qué fácil es destruir y qué difícil construir, imaginar.
 Jordi del Río es profesor de Ciencias de la Comunicación de la UAB.



Nuestros comentarios al final de la entrada. Si es que les son de útilidad.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Comunicación asertiva.

http://www.slideshare.net/lalunaesmilugar/tutorial-de-slidesharehttp://www.slideshare.net/lalunaesmilugar/tutorial-de-slideshare


http://www.slideshare.net/lalunaesmilugar/tutorial-para-slide-show-presentacion-de-imagenes




Otra propuesta de trabajar esta en esta herramienta que deseo vayan conociendo para esta segunda unidad. Para sacarle el mayor provecho a las TICS.


http://www.slideshare.net/lalunaesmilugar/tutorial-para-slide-show-presentacion-de-imagenes


UN EJEMPLO:

http://www.slideshare.net/cchicac/comunicacin-asertiva-comunicacin-humana